miércoles, 28 de abril de 2010

ASTROLOGÍA DE LUZ BLANCA - en you tube -


CAPÍTULO III


ASTROLOGÍA DE LUZ BLANCA


La esencia del servicio espiritual de cualquier clase es efectuada por la persona que transmuta las áreas negativas de su propio subconsciente, fortalece y disciplina sus facultades mentales, mantiene su conciencia del corazón animada con el poder del amor y busca siempre percibir lo mejor en los otros. La percepción del bien verdadero o del bien potencial en los otros es una ignición que tarde o temprano hace posible la expresión de ese bien. La esencia del progreso evolutivo es la conciencia siempre en desarrollo del Bien; nosotros como individuos contribuimos al progreso de la raza en conjunto cuando, por
medio de la conciencia regenerada, podemos alertar a otros al reconocimiento de sus más
altas potencialidades para la realización de talentos y habilidades, la salud, el amor y el éxito en cualquier campo de actividad.
El término “luz blanca” es una expresión simbólica de esta conciencia. El blanco es el compuesto de todas las refracciones del color; en su forma más pura representa el símbolo de la vibración de la conciencia que está centrada en Dios. Las refracciones de la luz blanca pueden mencionarse o considerarse como cualidades anímicas, correspondiendo espiritualmente con las variaciones encontradas en los espectros de los colores. Cada uno de estos colores manifiesta el principio de la diversidad como una expresión de unidad, en que cada cualidad tiene sus esferas vibratorias desde los aspectos irredimidos más primitivos a los más regenerados y altamente espiritualizados. Mientras mayor grado de pureza de los compuestos blancos luminosos, mejores expresiones vibratorias visuales como símbolo de conciencia perfeccionada.
El astrólogo, en su estudio de horóscopos de seres humanos, está en realidad estudiando, analizando, sintetizando e interpretando patrones vibratorios de cualidades anímicas que representan todas las posibles esferas de desarrollo y su reflexión en el mundo de las formas, como patrones de experiencia. La conciencia artística del pintor por ejemplo, es reflejada por lo que aparece en sus lienzos; la del músico se manifiesta por lo que brota de su instrumento.
El astrólogo, que también es un artista interpretador, expresa su conciencia por la manera en que interpreta los horóscopos de otros; los horóscopos son sus instrumentos - correspondientes al pincel, los colores y el lienzo del pintor, y al violín del músico -. La conciencia del bien, del astrólogo, corresponde al compuesto de las percepciones artísticas del interpretador estético. La inspiración es la ignición de todas las conciencias que están ajustadas a la verdad y a la belleza; para el astrólogo, esta ignición se hace posible cuando él carga su conciencia con el deseo de interpretar el horóscopo de acuerdo con lo mejor de todas sus potencialidades. Esto significa que él hace de su meta interpretativa fundamental la de alertar al cliente hada el reconocimiento de lo mejor y más fino de los tonos y colores anímicos de este último.
La impersonalidad del servicio del astrólogo hace imperativo que cuando él está en su labor eleve su conciencia de los patrones degradantes de sentimiento y emoción personales. Sugerimos como técnica preparatoria para desarrollar esta facultad, la meditación sobre el mándala siguiente: un círculo en blanco, pero con un punto redondo en el centro exacto. Este mándala es la representación impersonal más perfecta que puede hacerse del horóscopo. No transmite patrón de experiencia, patrón emocional, ni tampoco fricción, pena ni dificultad. El punto en el centro puede representar el propósito de la tarea del astrólogo. Es de un solo punto, condensado e indiferenciado. Ese propósito ha de ser una fuente de iluminación espiritual para el cliente y cuando se enfoca y se concentra la meditación misma sobre ese propósito las degradaciones personales se desvanecen de la conciencia del astrólogo. De esta manera, el astrólogo se hace “luz blanca”, su siguiente paso es hacer “luz blanca” a su cliente. Él lo hace añadiendo al mándala mencionado los diámetros vertical y horizontal; el resultado es el retrato más abstracto e impersonal que puede hacerse de un ser humano. Este mándala es un cuadro compuesto de la conciencia espiritual - el punto central; el estado de encarnación física es la cruz formada por las líneas rectas, y la envoltura del círculo perfecto es el poder divino, el amor divino y la sabiduría divina. El mándala representa a un ser humano que está consciente de su origen espiritual y de la espiritualidad de la encarnación. La conciencia de luz blanca del astrólogo hacia el cliente se despliega mediante la meditación sobre este cuadro.
El siguiente paso en el desarrollo de conciencia de luz blanca es que el astrólogo agregue los otros diámetros al mándala en referencia, completando así la rueda horoscópica dúo-décupla. El mándala presenta ahora el cuadro del cliente como sujeto a los mismos patrones generales de experiencia y relación que son comunes a todos los demás seres humanos. Estas doce “casas” son los “cuartos” de la casa en que vive durante la encarnación la entidad Humanidad. Cada una es tan necesaria como todas las otras, cada una tiene su significación particularizada en la experiencia, y cada una es un taller para la creación de mayor bien en todos los planos de expresión y realización humanos.
El mándala tal como aparece ahora, es el patrón esencial de todos los horóscopos.
La meditación sobre él, como una representación de la vida humana, puede hacerse por todos los astrólogos de modo que la realización del propósito evolutivo en la vida humana pueda hacerse más honda y más clara cada día. Todo horóscopo percibido como una “expresión de variación” de su mándala tiene mucho mejor oportunidad de ser interpretado sensitiva e intuitivamente; sin esta preparación de “Iluminación Blanca del patrón básico”, el astrólogo corre el riesgo de enredarse mentalmente entre todos los factores complejos de un horóscopo natal. Además - y esto es importante - puesto que los horóscopos representan a personas, el astrólogo desarrolla la sensibilidad de hacerla automáticamente “luz blanca” a la gente cuando se relaciona con ella en su vida diaria. Esto es un desarrollo natural de su meditación diaria de luz blanca sobre el mándala astrológico porque él arroja hacia la gente una conciencia que se ha ido enfocando más y más en perfecciones.
Con el diseño abstracto ahora empezamos a aplicar la técnica de luz blanca a las variaciones personales; dejamos el patrón universal para considerar patrones particulares.
La vieja admonición: “la caridad empieza por casa”, puede repetirse aquí de esta manera: el desarrollo de la técnica de luz blanca empieza con la meditación del astrólogo sobre su propio mapa. Él, un ser humano, tiene el mismo patrón esencial que cualquier otro ser humano. Pero sus particulares difieren hasta cierto punto de aquellos de cualquier otro.
El ser un astrólogo no lo exime automáticamente de sus patrones de sentimientos personales en la forma de prejuicio, resentimiento, falso orgullo, envidia, etc. Sin embargo, el hecho de ser un astrólogo le impone la responsabilidad de trascender estos negativos tan pronto y tan completamente como le sea posible. Sus negativos pueden congelar y cristalizar como los de cualquier otra persona, así que él, el astrólogo, debe tomar su conciencia impersonal a sí mismo, el ser humano. Esta es una verdad: al grado que un astrólogo permanece fijo en patrones reaccionales negativos él limita sus habilidades interpretadoras. En ese estado él transpone sus propios negativos a patrones similares que él puede encontrar en el mapa de otro. Por ejemplo: un astrólogo varón se ha fijado en un patrón de aversión hacia una expresión femenina específica de la vida humana. Él tiene un profundo sentimiento subconsciente de aversión o animosidad hacia esa expresión - el resultado de su reacción a la experiencia de un problema en alguna ocasión del pasado -. Él no ha descargado nunca ese sentimiento de fricción de su subconsciente. Nos preguntamos: ¿cómo puede él interpretar adecuadamente y resolver psicológica o espiritualmente una condición similar que él encuentra en el mapa de otro varón? Hay astrólogos que, motivados por hondos impulsos hacia la autodefensa y autojustificación no pueden interpretar correctamente ciertos patrones en sus mapas que otros pueden ver de una ojeada.
Se necesita urgentemente un poquito de luz blanca en ese punto.
Nosotros los astrólogos, como cosa general, no encontramos dificultad en “alumbrar con luz blanca” las doce casas del mapa. Las casas representan cuadros de patrones de experiencia básicos y como tales transmiten un significado impersonal más directo. Pero
parece que algunos de nosotros lo tomamos para ciertos planetas y aspectos planetarios.
¿Por qué? Porque los planetas son los enfoques de la conciencia y algunos de los patrones
que forman en relación entre si pintan la fricción y las pruebas de los patrones de la conciencia. Nosotros tenemos la tendencia de considerar malo, perverso o infortunado cualquier patrón de experiencia que enciende nuestros niveles de conciencia irredimidos, así haciéndonos experimentar reacciones de dolor. Aquellas que encienden nuestros niveles regeneradores de conciencia las interpretamos como benéficas, afortunadas y felices. El compuesto simbólico que llamamos negro - perverso, doloroso o malo - debe trabajarse a través de la alquimia de la experiencia regeneradora y transmutarse en lo que llamamos blanco. ¿Por qué entonces no aprendemos a percibir la blancura inherente en todas las cualidades y relaciones planetarias? Esto abarca la fase interpretativa de la astrología de luz blanca.
La blancura de cualquier planeta es el principio de vida que está simbolizado por ese planeta. La diversidad de expresión de cualquier planeta es simplemente otra forma de decir: la diversidad de expresión de la conciencia humana. Usted está consciente de estos principios de acuerdo con su desarrollo; de acuerdo con su falta de desarrollo usted no está consciente del sentido y significación de estos principios. El propósito de alumbrar con luz blanca cualquier cosa es para hacerse más consciente de su sentido espiritual.
Por más claramente que usted como astrólogo pueda delinear y entender el mapa de otra persona, se sugiere que se adopte un plan por el cual usted se haga más perceptivo de su propia blancura. Este plan implica la meditación sobre varios mándalas extraídos de su propio mapa; un mándala para cada uno de sus planetas. Estos mándalas no implicarán el uso de números en ninguna forma ya que el número implica limitación y la blancura es ilimitada. No permita el uso de una sola palabra clave negativa y degradante en estas interpretaciones. Use solamente palabras que transmitan niveles de conciencia espiritualizada.
El mándala para la posición de su Sol será un círculo con las doce casas: el símbolo de Leo en su cúspide de Leo; el símbolo del Sol colocado en la casa y signo donde usted lo tiene; el símbolo de su signo Solar colocado en su cúspide apropiada. Este es el cuadro concentrado de su Sol visto con la luz blanca. Sintetice por palabras-clave espirituales cada factor de este cuadro – es la esencia espiritualizada de su conciencia Solar, su fuerza de voluntad y propósitos, la irradiación del amor creador.
El mándala de su Venus: una rueda como la mencionada antes con los símbolos de Tauro y Libra en las cúspides apropiadas para su mapa; el símbolo de Venus - el símbolo abstracto de la conciencia femenina realizada, los refinamientos del alma, la conciencia estética, la capacidad para la cooperación, etc., para ser colocado en la casa y signo donde usted lo tiene, el símbolo del signo que contiene a Venus colocado en la cúspide apropiada para su mapa -. Y así sucesivamente, un mándala para cada uno de los otros planetas.
La impresión transmitida por cada uno de sus mándalas planetarios es la de un color puro - una luz flameando sin impedimento -. No hay complicaciones ni limitaciones implicadas para la habilidad del planeta de irradiar a toda su capacidad.
Su horóscopo de luz blanca es el compuesto de lodos sus mándalas planetarios: una rueda con sus signos en las cúspides, sus planetas colocados de acuerdo con las casas y los signos en que usted lo tiene. Utilizando los principios más espirituales como palabras-clave, usted ahora interpreta su mapa como una representación de lo más elevado y mejor que usted es capaz de experimentar y realizar en esta encarnación. Su mapa en esta forma es un retrato astrológico de su yo ideal.
El siguiente paso es extraer un mándala de luz blanca, de la misma manera, que antes descrito, para cada uno de sus aspectos de cuadratura y oposición; nosotros llamaremos estos patrones mándalas de aspecto. No coloque los grados planetarios en el mándala de aspecto, pero medite con palabras-clave espirituales sobre los dos planetas implicados. Como cada planeta en un mándala de aspecto llamea con la misma luz pura esencial que en su propio mándala, usted está ejercitando ahora la facultad de la síntesis de iluminar con luz blanca un patrón doble. Siga el mismo plan en la aplicación a sus aspectos compuestos (implicando tres o más planetas).
Una vez hecha la preparación de luz blanca, las cuadraturas y oposiciones en su mapa natal se verán clara y verdaderamente que son el proceso de experiencia y reacciones a la experiencia por las cuales usted regenera su vida en todos los planos. En conclusión, se ofrece esta exposición para su consideración espiritual: la regeneración de la conciencia no es para el propósito de hacer trinos para el futuro, sino que es para el propósito de desenvolver la conciencia de Dios a través de la expresión de sus planetas de acuerdo con los principios de luz blanca espiritualizados de éstos.

del libro " Estudios de Astrología III ", de Elman Bacher

en you tube, aquí
https://www.youtube.com/watch?v=ti-VYpG-4nk&feature=youtu.be

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